Tenía 8 años cuando comencé a patinar sobre ruedas
En el año 1987 subía por primera vez arriba de unos patines de 4 ruedas.
Recuerdo la plataforma de metal con las poleas naranjas para sujetar las bambas. Una técnica que se desajustaba cada dos por tres.
Mi primer profesora se llamaba como yo, me enseño los primeros rodajes, después vino Silvia y Sandra hasta casi mi final de carrera profesional antes de ir a la universidad.
Recuerdo muchas cosas: los amigos que tuve, bordando los trajes con mis hermanas y mi madre en casa dos meses antes de cada evento, los ensayos para los shows, los nervios antes de las competencia, los viajes, los premios, practicar, practicar y practicar hasta conseguir los objetivos, las charlas a escondidas, mis diferentes patines, el peso de los bolsos, las caídas graciosas, despertarme para entrenar, las risas, los autobuses para cada viaje, los hoteles, cuando saltaba, giraba o me elevaban haciendo acrobacia, la alegría de ganar competencias, la frustración por que algo no te salga, los trajes sofisticados con máscaras que que sólo podías ver por un agujero y ser consciente que al lado tuyo patina una compañera. Pasé casi toda mi infancia y adolescencia arriba de los patines, los recuerdos con mucha alegría sólo estuve sin ellos en la temporada de la universidad dejé de rodar casi 5 años y los primeros año en Barcelona me pasé a línea, pero ahora desde hace casi 11 años voy rodando por todo Barcelona, con mi escuela de adultos y niños, al aire libre y con el aire de la ciudad.